En este artículo te mostramos cómo secar semillas muy fácilmente y al final, te damos un consejo increíble para hacerlo de la mejor manera y en el menor tiempo. Este artículo es valido para secar toda clase de semillas, desde cómo secar semillas de papaya para sembrar, hasta cómo secar una calabaza para sembrar entera o cortada a lonchas.
Pasos previos
Sea cual sea el método que quieras usar para secar semillas, en primer lugar, debemos meterlas en un colador para limpiarlas. El objetivo es quitarles cualquier rastro de carne de la fruta que les pudiera quedar. Esto no se puede hacer con el grano, ya que podría germinar.
Tras seguir los pasos anteriores, recomendamos extenderlas sobre un paño o papel, ya que necesitamos sacar toda su humedad superficial. De esta manera se quitará el agua superficial que falte. Pero el verdadero secado de semillas, quitando su humedad interior existen varios métodos, siempre unos mejores que otros. Como de costumbre los ordenamos de peor a mejor en este artículo.
Secado de semillas al sol
El secar las semillas al aire es una técnica consistente en extenderlas sobre una bandeja con un papel o trapo debajo bien secas por fuera. A ser posible que les dé el sol.
Es sin duda el método más sencillo y el tradicional, pero también uno muy lento. Dependiendo del clima podrían tardar de 10 a 30 días. Además, les puede aparecer moho si no las extiendes bien y conviene removerlas de vez en cuando para que se sequen de manera uniforme.
Secar las semillas en el horno
Este método a pesar de ser mucho más rápido que el anterior también tiene inconvenientes, puede que incluso más que el primero. El mayor de todos es que casi cualquier semilla por encima de 60ºC va a morir al momento y no hay muchos hornos que bajen de 90ºC. Por lo tanto, si las quieres para replantar vas listo. Aun así te dejamos cómo hacerlo aquí:
- Extiéndelas sobre una bandeja de horno con papel de horno.
- Pon el horno a la menor temperatura posible y aprovecha el precalentamiento.
- ¡VIGILA QUE NO SE QUEMEN! cada poco tiempo conviene removerlas.
- Aguarda dos o tres horas y debería estar seca cualquier semilla
En caso de quererlas sólo para comer tiene menos inconvenientes, en especial si lo haces con cuidado, pero tienes que estar atento para no quemarlas. Sin embargo, quizá quieras tostar las semillas en una sartén para comer, para lo cual te recomendamos el siguiente vídeo donde viene brillantemente explicado de cómo hacerlo en una sartén en 5 minutos.
Secar las semillas en un deshidratador de semillas
Este sin duda es el mejor método y el que recomendamos para futuras plantaciones, de hecho así es como secamos nosotros semillas de zapallo para sembrar, también vale para secar las semillas de papaya para sembrar o incluso puede valernos de horno para secar carne. La mayor pega de este proceso es que un exceso de temperatura puede matar las semillas si no se regula bien (si es para comer no importa), además, requiere de una inversión, pero es el más rápido, efectivo y fácil. De hecho, si se regula adecuadamente, puede llegar a ser tan fino que se convierte en el único método para secar frutos secos activados o deshidratar alfalfa en casa.
¿Qué puedo deshidratar con un desecador de alimentos?
Este aparato maravilloso fue concebida como una deshidratadora de frutas. No obstante, pronto se vio que su capacidad como deshidratador de semillas era igualmente buena. Actualmente, puedes conseguir una textura crujiente o una conservación especial para toda clase de comida: frutas, verduras, hortalizas, semillas, setas… Incluso los más atrevidos se aventuran a curar carne o pescado.
¿Cómo funciona un deshidratador?
Un deshidratador de semillas es una especie de mezcla entre un horno y un aire acondicionado. Por un lado, al igual que un horno calienta el aire para que los alimentos suelten su humedad, pero a diferencia de este no alcanza grandes temperaturas ni puede cocinar la comida. Por otro, al igual que los aires acondicionados puede expulsar la humedad hacia donde sea requerido captándola de un lugar cerrado, aunque no lo hace mediante frío sino mediante calor.
¿Cómo seco semillas en un deshidratador de alimentos?
Este método es muy sencillo y rápido, además no corres el riesgo de quemarlas, tan sólo consta de tres pasos:
- Colócalas sobre las rejillas típicas del horno deshidratador, si no se puede porque se caen por el hueco puedes usar papel de horno con algunos agujeros. Procura que no se superpongan y que haya las mismas en cada rejilla más o menos.
- Después ponlo a funcionar a una temperatura de entre 40ºC y 55ºC, durante una o dos horas. Tanto el tiempo como la temperatura dependen del tipo de semilla. Si la semilla es más grande requiere más tiempo y cuanta más agua tenga más temperatura. Por ejemplo, los cereales y las oleaginosas como la chía o el sésamo directamente no requieren de este proceso.
- Ten paciencia y cuando acabe podrás conservarlas en un bote tanto tiempo como creas conveniente.
Tipos de deshidratadores
Todos los desecadores funcionan a base de calor y electricidad para eliminar poco a poco la humedad de los alimentos. A partir de aquí hay básicamente dos tipos de desecadoras, basado en una única diferencia. A continuación, te los presentamos:
Deshidratadores analógicos
Son los deshidratadores de rueda. No permiten una gran precisión, además, no son programables y cuesta ver cuánto tiempo o temperatura tienen en el momento. No los recomendamos, aunque si se rebaja mucho la calidad pueden tener la ventaja de ser más baratos. He aquí unos ejemplo:
Deshidratadores digitales
Son los deshidratadores de pantalla. Permiten programarse y gran precisión. Además, se puede ver en todo momento cómo tienen la temperatura y el tiempo. Son los más recomendables para su tarea, pero tienen el inconveniente de ser más caros. Sin embargo, es nuestra opción predilecta, por lo que aquí te dejamos nuestra review del mejor deshidratador del mercado.
- Deshidratador de alimentos Aigostar Crispy con controles digitales. Desecadora de frutas y semillas.
- Cómo secar semillas y clases de deshidratadores
Conclusión: Una técnica milenaria modernizada
En conclusión, secar semillas es un proceso fundamental para su conservación y futuras plantaciones. Aunque existen diferentes métodos para lograrlo, el secado al sol es el más sencillo pero también el más lento y susceptible al moho. Por otro lado, el secado en el horno es más rápido pero puede dañar las semillas si no se controla bien la temperatura. Sin embargo, el método más efectivo y recomendado es el uso de un deshidratador de semillas, que combina calor y aire para eliminar la humedad de manera eficiente y segura, garantizando así su conservación y viabilidad para futuras siembras. Esta técnica milenaria ha sido modernizada gracias a los deshidratadores, que no solo son ideales para secar semillas, sino también para deshidratar frutas, verduras y otros alimentos, brindando versatilidad y practicidad en la cocina y el cultivo.